5 razones por las que no estás alcanzando tus objetivos de salud

 

Ningún viento es favorable para el que no sabe a qué puerto va, – Séneca 

 

Estrenamos noviembre y a dos meses de terminar el año, va tocando hacer balance. ¿Cómo llevas tus objetivos de salud?, ¿sigues ya una rutina de ejercicio, notas el cambio en tu peso, has dejado de fumar…?

Si la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, ¡¡enhorabuena!!. Superar retos es sin duda la mejor forma de alimentar la motivación y automatizar los buenos hábitos de vida. Si tu respuesta es negativa, quizá te pueda interesar seguir leyendo este post.

La semana pasada, durante el Módulo 6 Planes Eficaces de Salud” de la Formación en Coaching de Salud, hablábamos de la importancia de tener objetivos y nos preguntábamos por qué tantas personas, a estas alturas del año, se ven tan frustradas con su lista de buenos propósitos de salud.

Si, además, tienes antecedentes familiares o ya convives con una enfermedad crónica, esta preocupación por no materializar tus buenas intenciones para con tu salud, se puede acrecentar.

Durante la sesión, (en la que participaban coaches, médicos, deportistas…) se habló de que uno de los motivos principales detrás de esos fracasos con nuestro cuidado, reside en nuestra inercia, en el no pararse y el no pensar.

Deseo cambiar algo y comienzo a actuar sin pensar. Cuando hablo de pensar, me refiero a ese poder pararte a valorar qué has hecho en el pasado, qué es aquello que te ha funcionado y que no, y dibujar un plan que te ayude a obtener mejores resultados en el área que te propongas.

Pocas veces los pacientes cuando salen de la consulta lo hacen con sus objetivos de salud por escrito, habiendo realizado un plan para alcanzarlos. Por ello, en muchas ocasiones quedan aparcados tras ocupaciones, obligaciones e imprevistos diarios.

Afortunadamente, después de leer este artículo, puedes pasar a formar parte de ese porcentaje que sí los consigue :). Y un primer paso relevante es escribirlos, y en primera persona, puesto que así involucramos a nuestro subconsciente a que responda mejor a directrices que son personales, positivas y hacia adelante.

Además estos objetivos los recogeremos con un plan y una acción detrás. Para ello, bajaremos al detalle asegurándonos de que cumplan con estas características y sean:

  • 1. Específicos

Un objetivo especifico tiene muchas más probabilidades de ser cumplido que un objetivo genérico. Para fijar un objetivo especifico deberemos ser lo más concretos posibles. Por ejemplo, “me pongo en forma” podría ser un objetivo genérico, mientras que “voy al gimnasio 3 días a la semana” o “soy capaz de correr 5 Km en menos de 30 minutos” son mucho más específicos.

  • 2. Medibles

Para cada objetivo, establece medidas concretas para medir tu progreso. Cuando mides tu progreso puedes analizar tu evolución, tanto a nivel del calendario como en cuanto a la medida seleccionada y usar esa experiencia motivadora para alcanzar dicho objetivo.
Si tu objetivo no es medible entonces, ¿cómo sabrás si lo has alcanzado?
“Bajar de peso” es un objetivo no medible, que no te permite saber si lo estás haciendo bien; “Perderé 6 kilos en 6 meses” te da una medida más exacta de lo que quieres para este 2019.

  • 3. Realistas, Alcanzables y Exigentes                                                           

¿Merece la pena perseguir imposibles? Probablemente no. Sin embargo, los objetivos deben ser ambiciosos y realistas. Elevados y alcanzables. Debe ser un objetivo que desees y que a la vez seas capaz de conseguir, o que otros hayan conseguido ya. Tú eres el único que decide cuan ambicioso quieres ser con tus objetivos, pero asegúrate que lo que te propones represente para ti un gran avance. Un objetivo exigente puede ser más fácil de alcanzar que un objetivo excesivamente débil o moderado, pues la exigencia aporta un factor motivacional clave para conseguir cumplirlo.

  • 4. Relevantes

Puede parecer obvio pero tus objetivos deberán estar alineados con tus prioridades para el año. Recuerda definir aquello importante en tu vida, y alinearlo con las prioridades de tu lista o estarás garantizándote el fracaso. Quizás no es el mejor momento para comenzar a hacer un plan de ejercicio exigente, si tus energías están depositadas en un proyecto personal que requiere todo tu tiempo, pero si puedes empezar a estirarte cada mañana, salir 20 minutos a caminar o ser más saludable con tu alimentación.

Alineando tus objetivos con tus prioridades y tendrás más probabilidades de éxito 
  • 5. Temporales

Un objetivo debe de estar situado en un marco temporal. Sin este vínculo, no hay sentido de urgencia. Si quieres perder 10 kilos, ¿para cuándo quieres perderlos?, “para algún día”. Si lo vinculas a una referencia temporal (“antes del 31 de mayo”, “para la boda de mi hija”, “antes de Navidades”), estarás ayudando a que tu subconsciente empiece a trabajar para conseguirlo. Es evidente que habrá cosas que serán difícil de situar temporalmente, pero para ello desarrollaremos un plan que nos permitirá ir siguiendo la evolución de nuestros objetivos y adaptarlos según la realidad.

Este modelo de establecimiento de objetivos se llama “SMART” (acrónimo de su versión inglesa) y sirve como ayuda a la hora de redactar los nuestros de manera correcta.

Algunos ejemplos de objetivos SMART son los siguientes:

  • Nutrición: Antes del 1 de Diciembre, estaré bebiendo 1 litro de agua al día durante los días de diario. Además, beberé un vaso de agua antes de cada comida.
  • Ejercicio: Desde enero, saldré a caminar 3 días a la semana, 30 minutos, o bien por la mañana o pronto o al volver del trabajo.
  • Descanso: Durante estos meses hasta Navidad, reservaré 30 minutos para mi mismo al día, dónde apagaré el teléfono y el ordenador. Dedicaré este tiempo a mi familia, a leer un libro o a meditar. El próximo año aumentaré el tiempo diario a 1 hora.

Empieza haciendo lo necesario, después lo posible, y de repente te encontrarás haciendo lo imposible _ San Francisco de Asís  

Fijar nuestros objetivos de manera adecuada nos permite saber cuál es nuestra meta con claridad. ¡Ya sólo falta ponerte en camino!

 

Si quieres andar este camino acompañado y hacer de 2023 tu año más saludable ¡contáctanos! y descubre como el Coaching de salud puede ayudarte a alcazar esas metas que tanto mejorarían tu salud y tu vida, o que ayudes a otros a conseguirlas  :))

 

Maria Becerril

Coach de salud, PCC. ICF.

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