El día que decidí ocuparme de mi salud me di cuenta de que estaba atada a demasiadas rutinas que estaban afectando a mi energía y bienestar. Lo curioso es que estos comportamientos estaban automatizados en mí, y por tanto, los hacía sin darme cuenta, sólo por costumbre.

Estudios enfocados a la investigación sobre cómo crear más salud en las personas, han definido los hábitos saludables como los comportamientos específicos de salud desde la salud, que se pueden adquirir y aprender.  Y es que la salud, como proceso, implica identificación, atención, adquisición, práctica, mantenimiento, y desarrollo de esos hábitos de vida saludables.

Enlazando con estas conclusiones, hoy os quiero regalar 12 hábitos que personalmente me han ayudado a alcanzar el propósito de poner más salud en mi vida. Quizá te parezcan cosas sin importancia, pero puede que si te  propones incorporar alguno de ellos en tu día a día, te traigan cambios inesperados y agradables para tu salud y bienestar.

¿Comenzamos?

1º Levantarse con más tiempo

Durante las sesiones de coaching muchas personas me comentan que se levantan con la hora pegada y salen con un café bebido de casa. Esta rutina tensiona su mente y cuerpo, generando mucho estrés. En mi experiencia, levantarte más temprano es un regalo que puedes hacerte a ti mismo durante la semana. Para ello, tomar la costumbre de acostarse 15 minutos antes y adelantar 15 minutos el despertador, otorgará un margen pequeño, pero muy necesario para comenzar el día con la seguridad de tener más tiempo y dirección sobre la propia vida.

2º Tener un plan y ceñirse a él

Por ejemplo, en mi caso antes no solía hacer deporte por la mañana porque tenía la convicción de que no me daba tiempo. Sin embargo, llegó un día que sentí que mi cuerpo me pedía más atención. Me propuse realizar una rutina de 15 minutos, sólo durante una semana, y tan sólo durante 3 días. La idea era correr entre 5 y 15 minutos progresivamente. El objetivo era tan pequeño que me pareció ridículo, y por tanto, lo realicé durante 4 días seguidos. Esto hizo que me sintiese mucho mejor al terminar la semana habiéndome ejercitado durante una hora.

3º Meditar 5 minutos antes de comenzar el día

Meditar durante unos minutos en silencio, ser consciente de la respiración, puede ayudar a reducir el estrés y ampliar tu visión  positiva del día. Dedicar unos minutos al encuentro con uno mismo es un hábito sencillo que puede obrar verdaderas maravillas en tu salud. 

Incluir algún alimento crudo en el desayuno

Tomar un puñado de frutos secos, una fruta fresca o en zumo, incrementa la resistencia a las enfermedades y mantiene a raya la oxidación de la piel. Opta por elegir pan integral con semillas y aceite de oliva para desayunar, añadiéndole algo de proteína (queso fresco, tofu, paté vegetal, etc.). Sentirás te activas durante la mañana sin pasar hambre.

5º Tomar bebida suficiente, a ser posible ¡AGUA! 

Si escoges un día para apuntar todas las bebidas que consumes y compruebas el etiquetado, te sorprenderás de la cantidad de azúcar, sodio y conservantes que estás poniendo en tu cuerpo por el mero hecho de beber. ¿Qué tal si pruebas a beber un vaso de agua antes de consumir algún tipo de refresco?. Convierte el agua en tu bebida de primera elección y además comprobarás que te es de ayuda para disminuir tu peso paulatinamente.

6º Aprender a escuchar el cuerpo. Observar su ritmo y no excederse

Tómate un momento para comprobar cómo estás.. Si te sientes con buena salud, el análisis de los síntomas será más sutil. ¿Tienes tensión en el cuello? ¿dolor de espalda? ¿te duele la cabeza?

Sean síntomas incómodos derivados de una dolencia, molestias o simple curiosidad sobre como aumentar tu vitalidad, te voy a dar una buena noticia: tu cuerpo puede convertirse en tu mejor aliado. Pon atención a sus mensajes y responde adecuadamente a ellos. Aprender a cuidarse es una misión personal, que nos pide estar presente durante toda nuestra vida.

7º Organizar el entorno y deshacerse de lo inservible

Habrás escuchado alguna vez que el caos exterior es un reflejo del caos interior. Pero esta afirmación tiene su opuesto. Si comenzamos por ordenar los espacios donde descansamos, trabajamos, cocinamos, etc., cualquier tarea que comencemos resultará masa agradable y saldrá con mayor fluidez. Procura encontrar espacios luminosos e inspiradores para trabajar, comer, disfrutar. Muy pronto, advertirás como mejora tu modo de sentir y actuar.

8º Expresar lo que sentimos sin condenar al otro

¿Sueles soltar todo aquello que te pasa por la cabeza?. Si es así es probable que experimentes enfrentamientos y enfados con frecuencia. ¿Te sueles callar y pensar que lo que a ti te sucede no es relevante? Esta actitud puede hacer que reprimas demasiados estados de ánimo que es necesario expresar. Si no lo haces te verás atrapado en sentimientos de tristeza, desilusión, soledad, etc. y necesitarás “explotar” de vez en cuando, pudiendo perder el control. Después de un curso de CNV incorporé el hábito de expresar lo que me pasaba sin juzgarme, e identificar mis sentimientos y necesidades. Si tienes dificultades para comunicar lo que te sucede sin enjuiciar o condenar al otro, hay maneras de ir experimentando con cosas pequeñas del día a día.

9º Ponerse a dieta de malas noticias 

La virtud de estar al día de lo que pasa a nuestro alrededor se puede transformar en el vicio de consumir sin medida programas, informativos, series, etc. sin dejar lugar al sentir y al crecimiento personal.  Piensa además toda la carga de negatividad que supone el atender a todas las desgracias, previsiones y sucesos catastróficos que se comunican en el día a día. Te propongo hacer un cálculo semanal del tiempo que pasas frente a la televisión, internet, móvil, etc. y decidir qué otra actividad podías comenzar a incluir en alguno de esos ratos.

10º Dormir lo suficiente

Si tenemos el hábito de quedarnos despiertos hasta altas horas de la noche, llegar tarde a los sitios, quedarnos dormidos durante el día, etc. desajustaremos nuestros ritmos circadianos además de la liberación de las hormonas y sentiremos que el cuerpo no nos acompaña. Nuestro cuerpo necesita entre siete y ocho horas de descanso diario para estar funcional. Perder una o dos horas de sueño no puede parecer un gran problema pero, a la larga, puede ocasionar perdida de atención, cambios en nuestro estado de ánimo y problemas de salud emocional.

11º Mantenerse activo y activar la propia energía

Una vida activa ayuda a disfrutar de un mejor estado de salud. ¿Por qué?  Existe una  “regla de hierro” que se suele cumplir: el aburrimiento hace que te sientas bajo de ánimo  y de ahí a la depresión, existe un paso. Planifica cada día una tarea para ir a pie. Yo solía llevar zapatillas de deporte para volver del trabajo caminando en mi primer trabajo. Puedes utilizar el transporte público (te obliga a moverte mas) o animarte a caminar o correr. ¿Qué ideas se te ocurren a ti?

12º Ejercitar la mente, aprender algo nuevo

A medida que cumplimos años las habilidades cognitivas como la memoria, la creatividad, la atención, etc. se van debilitando. Pero hoy en día se sabe que podemos mantener joven nuestro cerebro practicando actividades intelectuales que supongan disfrute mental. Te propongo que comiences cualquier actividad nueva, algo que te atraiga y no hagas regularmente. Se me ocurre memorizar un poema, aprender los títulos de canciones que te gustan, tocar un instrumento o aprender un nuevo idioma (¿qué tal practicarlo viajando o viendo películas en su versión original ;-)?.

María Becerril

Ref. Cortés Vázquez, Enrique B., Ramírez Guerrero, E. M. Marisela, Olvera Méndez, Juana, & Arriaga Abad, Yasmín de Jesús. (2009). El comportamiento de salud desde la salud: la salud como un proceso. Alternativas en Psicología, 14 (20), 78-88.

Lo creas o no, los malos hábitos tienen un impacto muy negativo en tu salud y en muchas ocasiones, son el detonante de otros muchos problemas (apatía, cansancio, trastornos de la alimentación, etc.). Incorporar buenos hábitos puede parecer costoso, pero es la mejor inversión que puedes hacer para poder disfrutar de tu presente y ¡gozar de una mejor salud y felicidad en tu futuro!. Si deseas un acompañamiento para incorporar nuevos hábitos, ¡puedes contar con nosotros!. Tanto presencial como online, te ofrecemos un acompañamiento único y transformador para poner toda la potencia del Coaching al servicio de tu salud. Reserva una sesión informativa en coachingdesalud@salutis.es




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