Cómo practicar el cambio cultivando valores internos

Hoy escribe en nuestro blog Nuria Ollero, enfermera-coach y participante de la 9ª edición del Curso de Certificación en Coaching de Salud. Nos habla de alimentación, de cambio y de valores. Porque para desarrollar la motivación con respecto a la alimentación, a los hábitos o a cualquier otro aspecto de la vida, es imprescindible conectar con nuestros valores. ¡Gracias Nuria por compartirlo!

Cambio porque mejoro

Los cambios de hábitos a menudo nos generan cierta inseguridad e incertidumbres que no sabemos gestionar. Nuestro espacio de comodidad es conocido, aunque no siempre estamos disfrutando del bienestar que queremos sentir. ¿Por qué nos sucede esto?

Algunas preguntas que me surgen, antes de salir de la zona de confort y lanzarnos al aprendizaje, son: “¿Qué necesidad tengo de buscar algo nuevo si aquí estoy segura y sin miedo?” “No importa tanto esto que siento y pienso, total no voy a conseguirlo por mucho tiempo…” “¿Seré capaz de empezar esta actividad nueva que nunca he realizado antes?” “¿Podré mantener esos cambios ansiados que he empezado a hacer de una vez por todas?”.

Se necesita determinación, paciencia y mucha observación para ir mejorando hasta llegar a incluir ese hábito como rutina del cambio en nuestra salud.

Como puedes imaginar, lo más complicado es mantenerse en el camino que tú quieres. Pues precisa de valentía, honestidad y decisión, solo así podrás transitar en el camino elegido a tu medida. No es el más fácil de seguir, ni el más corto. Sin embargo sí es el que tú quieres seguir, ¿no? Por eso poco a poco puedes ir haciéndolo a tu forma y manera para llegar a tu esperanzadora meta.

Los eventos sociales, reuniones con amistades o familia, son retos en los que tu compromiso con la meta “alimentación saludable” es el anclaje perfecto que necesitas para no caer en lo que los demás quieren ofrecerte con su mejor intención.

Recordarte porqué lo estás haciendo es útil en estas situaciones. Puedes usar la meditación rápida en la que te ayudes a generar ese anclaje con tu idea en la que tu alimentación y tu salud son innegociables. Puedes usar la visualización para fijarte en tus momentos de bienestar tras la comida. Son sólo ideas, pero la mejor idea para ti la puedes generar tú, nadie mejor que tú conoce lo que mejor funciona para ti.

¿Para qué comunicarte de manera respetuosa?

Saber respetarte a ti misma es un valor fundamental que puedes ir entrenando poco a poco. Con educación y de manera tranquila siempre puedes decir que no, cuando consideres que no es lo quieres para ti.

Hay una frase que ayuda a entender hasta dónde llegamos cada uno como “ser” único y especial, y dónde empiezan los otros, es la siguiente:

Eres responsable de lo que dices, no de lo que los demás interpretan.”

La responsabilidad de la acción es de cada cual, porque ante la misma situación tú decides cómo actuar. Así que sí, tienes la libertad para hacer respetar tus límites igual que respetas los límites de los demás. Esta actitud te hace poderosa porque te conoces, te conocen, tus necesidades están cubiertas y puedes ayudar a los demás a cubrir las suyas propias. Sentirte capaz y segura con tus decisiones te permite estar a gusto contigo misma.

No es necesario ceder a las exigencias de los demás antes que a tus necesidades. El equilibrio muchas veces es difícil de conseguir, pero sí que puedes priorizar las oportunidades que aparecen. Si tienes claros tus valores y orden de importancia, puedes tomar conciencia de lo que necesita de tu atención en cada momento. No todo es urgente, ni importante.

¡Tú te necesitas para poder cumplir con tus objetivos y necesidades!.

La asertividad es el valor que necesitas para contar contigo, pudiendo expresar a la vez, a través de él, tus inquietudes y necesidades. Evitas sentirte culpable por ello al decir que no a algo o alguien, porque estás conectada en corazón y mente: lo piensas y lo sientes así, siendo esto muy poderoso.

Colaboración y empatía en la alimentación

No vives en una burbuja, aunque puede ser que vivas sola. Pero habitualmente tienes familia, pareja o compañeros de piso con los que te organizas para cocinar. La comida puede ser una buena oportunidad para llegar a acuerdos con tus seres queridos. Puedes incluirles en la elaboración de un menú de comida semanal, en el que sus gustos y los tuyos estén presentes, priorizando tu forma de alimentarte de manera sana y rica para todos.

El día tiene muchas horas, las puedes distribuir según tus horarios y tus necesidades. Propongo que te elabores un esquema sencillo en el que escribirás qué cocinarte y el tiempo que necesitas para ello, de esta forma serás consciente del tiempo que necesitas para gestionar tu necesidad de alimentarte y nutrirte de una forma sana y rica. Lo que se no se programa, no se suele hacer.

Así que si quieres ganar la batalla a tu apetito con alimentos en los que no predominen las grasas saturadas y los azúcares, necesitas hacer un esfuerzo previo de orden en tu cabeza y luego ponerte manos a la obra con el cocinado.

Puedes coger ideas de páginas web o de libros de cocina, ya que existen formas saludables de cocinarte. Algún ejemplo de ello sería usar el microondas, el horno o la propia grasa de los alimentos, usar la plancha (con muy poco aceite). Recuerdo que la cantidad de aceite que necesitamos la solemos consumir sin problema al realizarnos ensaladas con aliño o tostadas con aceite y tomate. Por lo tanto, no sería necesario que uses mucho aceite para cocinar, usa lo mínimo que precises para cocinarte rico y sano.

Sé honesta contigo misma y con tu entorno social.

¿Cómo crees que mejorará vuestra relación al comunicarte de una forma más directa y clara, a la vez que compasiva?

Explícales qué tienes entre manos. Pide ayuda cuando la necesites. Piensa en el bien que haces comunicando tus inquietudes y haciendo que ellos formen parte de tu cambio. Así será más fácil conseguir tu meta.

Si cuentas con los demás, ellos también contarán contigo.

Quiero finalizar éste post lanzándote una última pregunta para reflexionar: ¿Lo que estás haciendo hoy te llevará a dónde quieres estar mañana? Si estás dudando en empezar a hacer un cambio en tu vida, ¡este es tú momento!. ¡Lánzate y disfruta del camino!.

¡Gracias!

Nuria Ollero

Coach de Salud

Asesora en Nutrición Deportiva

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