Resultados de Coaching en el dolor
El cambio de paradigma en el acompañamiento en salud es ya una realidad. Cada vez somos más conscientes de la necesidad de actualizar el acompañamiento a los retos de salud de las personas. En este sentido, los estudios que se van realizando ayudan a ver y entender los beneficios que el coaching puede aportar en este área. Hoy hablamos de dolor y coaching, y más concretamente del reto que supone para un paciente la vivencia de ese dolor en su día a día. Los resultados de coaching en el dolor que poco a poco se están dando a conocer, ayudan a dar voz y promover a esta manera de acompañar a las personas en la gestión de su salud. Como en el caso de este estudio recientemente publicado (aquí), cuyo propósito era determinar la efectividad de un nuevo programa de intervención basada en Coaching de Salud y Bienestar, en el acompañamiento a personas con dolor crónico. Los objetivos del estudio fueron tres:
1º. Determinar si el coaching de salud y bienestar en personas con dolor crónico se asocia con mejoras en los resultados clínicos del dolor, incluida la intensidad del dolor y la interferencia relacionada con el dolor.
2º. Examinar si los factores psicológicos mejoraron después del programa.
3º. Explorar si las mejoras en factores físicos y psicológicos estaban asociadas a la intensidad del dolor.
Los participantes con dolor crónico, fueron derivados por su médico de atención primaria o de su aseguradora a un programa integral de intervención con Coaching de Salud y Bienestar (CSB) durante 12 meses. Se analizó de forma retrospectiva la relación que había entre los resultados de dolor y los indicadores físicos y psicológicos. El modelo de evaluación estadística exploró si las variables físicas y psicológicas se asociaban con los resultados del dolor a largo plazo.
Después de 12 meses de intervención en este programa (que incluyó a 419 participantes, de los que 181 lo completaron), se observaron reducciones estadística y clínicamente significativas en la intensidad del dolor y la interferencia relacionada con el dolor. Las mejoras en la forma física y los aspectos psicológicos se asociaron con mejoras en la intensidad del dolor. Tras evaluar este programa, se concluyó que el coaching «tiene potencial como intervención efectiva dentro de un marco del manejo biopsicosocial del dolor crónico”.
Las intervenciones de CSB han demostrado mejorar los resultados de salud de las personas con enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares. Ahora, con estos nuevos datos aparece como una estrategia prometedora para aumentar la calidad de vida, también para los pacientes que conviven con el dolor crónico.
¿Cómo ayudar a empoderar y responsabilizar a las personas para que tomen un papel más activo en su auto-cuidado?
Vivimos en un momento de máxima información, máximo acceso en cuestión de segundos a todo lo que queramos o necesitemos saber para prevenir o mejorar nuestra salud. Por lo tanto, lo “normal” sería que a más información, más salud. Cuanto más sepamos y cuanto más me digan o me informen sobre mi bienestar, más fácil será conseguirlo… Pero, ¿es esto lo que está pasando? Si la idea era que nos tienen que decir lo que hacer o no hacer porque no sabemos, ¿Qué pasa ahora que sí sabemos o podemos saber? Pues las estadísticas dicen que seguimos igual o más enfermos que antes. Y esas enfermedades más prevalentes son las que están más relacionadas con los estilos de vida, hábitos, etc., es decir, con nuestras decisiones.
A este cambio de paradigma también están contribuyendo la aparición de cada vez más estudios, que están demostrando la importancia que tiene este cambio de visión, en el que cada uno podamos tomar un papel responsable en nuestro estado de salud, para desde ahí afrontar la enfermedad o lo que nos toque vivir en ese momento, más empoderados, tomando un papel activo en nuestras acciones hacia el objetivo de salud deseado.
Cambio de paradigma
El cambio empieza por darse cuenta de dónde se está y lo que está pasando. Pero para avanzar hace falta dar el siguiente paso, tomar las riendas de la situación y comenzar a tomar las acciones necesarias. Y para eso cada uno debemos actuar desde nuestra responsabilidad individual, empezando a ser el cambio que queremos ver en el mundo. Siendo partícipes de este nuevo paradigma. Lo que nos esté pasando o lo que queramos que nos pase tiene que ver también con nosotros.
No podemos seguir siendo “víctimas” de nuestra situación, y el coaching nos recuerda que estamos llamados a tomar partido. Para ello es vital aceptar. Aceptar dónde estamos y la salud que tenemos, y desde ahí decidir cómo queremos seguir viviendo y qué decisiones vamos a tomar. No todo es una solución inmediata, no todo tiene la solución que “nos gustaría”. Pero si no aceptamos lo que tenemos y lo que sí está en nuestras manos, continuaremos por la vida culpando y sintiéndonos impotentes ante todo lo que se nos ponga delante.
Un dato importante que observaron en este estudio, es que a pesar de que el Coaching de Salud tuvo buenos resultados en los pacientes que participaron, un buen número de personas abandonaron el programa. Y una de las razones planteadas, es que es posible que las personas esperasen que su dolor desapareciera por completo. Me pareció muy curioso y muy en línea con la dificultad que a veces existe para aceptar la situación en la que nos encontramos, algo como me apunto a este programa si se me va a quitar el dolor, y sino, prefiero abandonarlo.
Desde la perspectiva del coach, creemos que es más fácil avanzar cuando aceptamos dónde estamos y desde ahí podemos ver lo que sí está en nuestras manos cambiar y aquello que no lo está.
Los resultados son alentadores y nos llenan de confianza, ya que cada vez más profesionales de la salud están descubriendo la importancia de incluir el Coaching de Salud como parte integral del acompañamiento a sus pacientes, no sólo en la modificación de hábitos saludables y objetivos de bienestar, sino también en el acompañamiento de pacientes que viven con dolor crónico o que deben seguir tratamientos y pautas para mejorar su calidad de vida.
Un enfoque que, como afirma este estudio, serviría también como ayuda eficaz para los programas de manejo del dolor crónico. Aquí los coaches capacitados en salud y bienestar «pueden desempeñar un papel importante como parte del equipo multidisciplinar de atención médica que trabaja dentro de un marco biopsicosocial para el manejo del dolor crónico.”
En mi propia reflexión, esto no es un reto exclusivo de las personas que conviven con el dolor y necesitan ayuda, sino también para el propio profesional que las acompaña. Esa sensación de “qué más te puedo decir” o “no sé con qué más te puedo ayudar…” que yo misma experimentaba en la consulta de nutrición. Porque todos necesitamos en un momento dado que nos informen y nos digan lo que tenemos que hacer, pero eso no quiere decir que esa vaya a ser la solución definitiva. Con este cambio de paradigma estamos despertando a la responsabilidad. No podemos quedarnos ahí esperando a que los cambios se hagan por nosotros, sino que podemos y debemos ser parte activa y decidir cómo queremos vivir los desafíos de nuestra propia salud.
Gracias a este “despertar” de la sociedad y con la ayuda de estudios como éste, se da luz y se respalda esta forma de acompañar los retos de salud de las personas que lo necesitan, y se reconocen los beneficios en la calidad de vida a largo plazo, no sólo para los pacientes sino también para los propios profesionales de la salud, e incluso para la renovación y mayor eficiencia del sistema sanitario.
Paula Calderón,
Coach de Salud
Salutis Healthcare
Referencia bibliográfica: Rethorn, Zachary & Pettitt, Robert & Dykstra, Emily & Pettitt, Cherie. (2020). Health and wellness coaching positively impacts individuals with chronic pain and pain-related interference. PLOS ONE. 15. e0236734. 10.1371/journal.pone.0236734.
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