El concepto holístico del bienestar: Carácter multidimensional

La salud o el bienestar no son un estado estático. Según define Michael Arloski, coach de salud y psicólogo, el bienestar de alto nivel implica cuidar bien del cuerpo, usar la mente de manera constructiva, expresar las emociones de manera efectiva, involucrarse de manera creativa con los que te rodean y preocuparte de tu entorno físico, psicológico y espiritual. 

El error más común sobre la mirada a la salud es que hace referencia exclusivamente al estado físico, o tal vez a la condición física junto al aspecto nutricional. La publicidad suelen mostrar imágenes de personas en la cinta de correr, levantando pesas o tomando alimentos saludables.

Pero la salud y bienestar (como el coaching) es algo integral e inherente a la persona como un TODO, algo que se refleja en todos los aspectos de su vida. 

Aunque la aptitud física y la nutrición son muy importantes, son sólo dos de las dimensiones del bienestar, y la paradoja es que en todo concepto holístico para ser suficientemente inclusivo y para poder entenderlo realmente, es necesario descomponerlo en las partes que lo componen. La máxima gestáltica de que el todo es mayor que la suma de sus partes, es totalmente cierta. Cada aspecto de nuestras vidas afecta a todas las demás partes; un conflicto emocional en casa afectará nuestro día en el trabajo, e incluso puede contribuir a un dolor de cabeza o a la aparición de algún síntoma similar. Una mejora en nuestra dieta puede dar lugar a una energía más sostenible durante todo el día o a dormir mejor por la noche.

El bienestar como concepto amplio de salud, ocupa un horizonte brillante y amplio en el panorama de la atención sanitaria del futuro como se puede leer al Dr. Arloski en su libro “Coaching de salud para realizar cambios duraderos en el estilo de vida“. El bienestar como concepto holístico destaca por su capacidad para incluir todos los aspectos del bienestar físico, psicológico y social, incluido la salud, la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades. No todo el mundo estaría de acuerdo en que la prevención de la enfermedad es parte de la salud y el bienestar, pero desde esta perspectiva podemos enmarcar el bienestar como ese concepto global que puede incluir a todos los demás. Hay modelos que describen las diferentes dimensiones de la salud como salud física, emocional, social, espiritual, ambiental, intelectual y laboral.

A modo de resumen, los diferentes modelos plantean la siguientes dimensiones del bienestar y sus recomendaciones de cómo mantenerlo:

BIENESTAR FÍSICO:

  • Estado de forma: Hacer ejercicio con regularidad
  • Nutrición. Comer adecuadamente
  • Cuidados médicos. Someterse a revisiones médicas regulares
  • Controlar el uso y abuso de sustancias. Evitar el uso de tabaco o drogas 

BIENESTAR EMOCIONAL:

  • Mantener una autoestima positiva
  • Mantener una actitud positiva
  • Ser sensible a tus sentimientos y a los sentimientos de los demás
  • Aprender a lidiar con el estrés
  • Ser realista acerca de tus expectativas y tu tiempo
  • Asumir la responsabilidad de tu propio comportamiento
  • Hacer frente a tus asuntos personales y financieros de manera realista
  • Ver los desafíos como oportunidades en vez de obstáculos
  • Funcionar de manera independiente pero sabiendo cuándo es necesario pedir ayuda

BIENESTAR SOCIAL:

  • Tener relaciones que valores. Contar con apoyo de otros en momentos de necesidad.
  • Receptividad. Ser capaz de recibir o dar apoyo a otras personas, según sea necesario.
  • Simpatía. Estar a gusto con uno mismo y gustarte a ti mismo como persona.
  • Compromiso. Interactuar fácilmente con personas de diferentes edades, orígenes, razas, estilos de vida
  • Contribuir con tiempo y energía a la comunidad
  • Comunicar tus sentimientos
  • Desarrollar amistades
  • Reconocer la necesidad de tiempo para “divertirte” en tu vida
  • Presupuestar y equilibrar tu tiempo para incluir tanto las responsabilidades como el ocio

BIENESTAR INTELECTUAL: 

  • Aprender porque quieres, no porque te obligan. Hacer el trabajo asignado.
  • Aprender a través de experiencias diversas: lectura, escritura, intercambio y exploración
  • Observar lo que está a tu alrededor
  • Escuchar
  • Encontrar aplicaciones para la teoría aprendida en el aula
  • Estar al día de los asuntos/noticias del mundo
  • Formular preguntas con curiosidad
  • Exponerse a nuevas experiencias (por ejemplo: artes, teatro, idiomas, etc.)

BIENESTAR ESPIRITUAL:

  • Ver significado y propósito en la vida
  • Trascender a uno mismo.  Abrirse a las diferentes culturas y religiones
  • Voluntariado. Participar en actividades de servicio comunitario
  • Pasar tiempo definiendo los valores personales, la ética, y tomando las decisiones que los constituyen
  • Pasar tiempo a solas en reflexión personal
  • Amor y cuidado. 
  • Círculo amplio de interés. Participar en actividades que protegen el medio ambiente
  • Organizaciones benéficas. Preocuparse por el bienestar de los demás y actuar en consecuencia

BIENESTAR LABORAL:

  • Trabajo como adaptación social, con significado, propósito, poniendo en práctica tu talento y habilidades
  • Encontrar satisfacción ayudando a los demás
  • Asegurarse de que el entorno de trabajo y  relaciones con los demás son satisfactorias

BIENESTAR AMBIENTAL:

  • Ser consciente del entorno natural en el que vives
  • Ser selectivo con las cosas que nos rodean y escoger aquello que nos acerca a objetivos vitales
  • Trabajar para garantizar la estabilidad y la longevidad de nuestros recursos naturales
  • Rodearse de un ambiente positivo, limpio, cómodo, bajo un orden personal

Por encima de todo, el bienestar es un proceso dinámico que se ha descrito a menudo como una opción permanente si se adoptasen los comportamientos, las actitudes y la pasión interior de vivirlo como un viaje un día tras otro, y no solo como un destino. Este enfoque hacia el bienestar de forma amplia, permite a los coaches de salud pensar en él con más fluidez, sabiendo que podemos luchar por el bienestar sin importar a qué nos enfrentemos en lo que se refiere a enfermedades, discapacidades o limitaciones.

Como dice el Dr. Arloski es responsabilidad del coach de salud ayudar a otros a mejorar la conciencia, aumentar la motivación y seguir construyendo habilidades y recursos que hacen del bienestar una realidad cotidiana, independientemente incluso de la capacidad o función física.

¿Qué implica para ti cuidar el bienestar con un enfoque integral?

En febrero iniciamos la 20ª Edición del Programa de Certificación internacional de coaching en el área de la salud, dónde profundizaremos sobre cómo realizar un acompañamiento integral de los estilos de vida a través de las habilidades soft-skills del coach, los procesos de acompañamiento integral a la salud-enfermedad, y las destrezas de coaching para grupos y personas que desean llevar su salud a otro nivel.

María Becerril

Coach de Salud, PCC ICF

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