La alegría es el mejor promotor de la salud y es tan amigable para la mente como para el cuerpo – Joseph Addison

El enfoque del Coaching para la salud es global y no se limita solo a la salud al estilo tradicional, sino que además se centra en otros aspectos que también tienen relación con la misma. La salud emocional, las relaciones interpersonales, el movimiento del cuerpo, la alimentación, y el cuidado de uno mismo en el sentido más amplio.

Hay muchas áreas y comportamientos que en tu vida diaria están afectando directa o indirectamente a tu salud. En Salutis hemos identificado 8 áreas clave que conforman lo que llamamos “nuestra rueda de la salud”. Te las contamos por si quieres conocerlas aquí.

Además el Coaching de Salud trabaja sobre la idea de que las personas son responsables de la creación de su estado de bienestar y pueden participar activamente en la mejora de su ser emocional, físico, intelectual y espiritual. Por eso, hoy queremos acompañarte a co-crear tu 2018 teniendo en cuenta tu salud desde un pusto de vista integral.

1. Cerrar ciclo

El comienzo de año es una gran ocasión para cerrar ciclo, recoger todo lo que este año nos ha traído, y prepararnos para los siguientes pasos. Si no cerramos bien el ciclo cargaremos con emociones, pensamientos, o patrones de conducta que ya pertenecen al pasado, cuando ahora es momento de soltar. Reflexionando sobre las experiencias que hemos vivido, las tristes y las alegres, podemos darles las gracias, a todas. Es el momento de celebrar lo que nos hizo felices y despedirnos de aquello que queremos dejar atrás, agradeciendo lo que hemos aprendido, antes de dejarlo ir.

Cerrar ciclo, celebrar lo que nos hizo felices y soltar de aquello que queremos dejar atrás

 

Es el momento de preguntarme con honestidad cómo me siento en realidad: ¿Qué es importante en mi vida? ¿Qué me está causando tristeza? ¿Qué es lo que cambiaría de ella? ¿Quiénes contribuyen a mi felicidad? ¿Quiénes no? ¿Qué quiero soltar? ¿Qué no me hace falta ya en este 2018? ¿A qué quiero ofrecer ese nuevo espacio?

2. Comprometerte

Después de este ejercicio de cerrar ciclo estaré en una buena disposición para crear nuevos propósitos más saludables para mi en este momento, y con los que esté realmente comprometido.

Piensa en tus propósitos de año nuevo y pregúntate: ¿Cómo ha nacido este propósito en mi? ¿Desde dónde (la ilusión, el temor, la paz…)? ¿Realmente es este propósito algo que quiero? ¿Para qué lo quiero? ¿Estoy dispuesto a hacer el esfuerzo que requiere?

En el momento en el que me comprometo estoy creando algo que anteriormente no existía. Un compromiso es un acto creativo. El compromiso es una elección. El compromiso es la causa primera.

El compromiso existe sólo en nuestro hablar y escuchar (en el lenguaje). Y es aquello que pensamos, las palabras que nos decimos, las que dan forma a nuestras experiencias y a nuestra vida. El lenguaje no solo nos permite hablar de las cosas, el lenguaje hace que sucedan las cosas. Las palabras son contraseñas que abren puertas.

3. Formular aquello que realmente quieres

Para formular aquello que realmente quiero, nombraré el “resultado final” tal y como me gustaría que fuera si no hubiera límites. Y añadiré “esto o algo mejor”. De esta manera abro aún más posibilidades, permito que si las cosas no son así sean de otra manera. Es una forma de eliminar barreras; si me estoy equivocando o quedando corto, me abro a recibir algo mejor.

Una vez logro poner claridad interna a lo que realmente quiero, he dado con mis “palabras contraseña”

4. Decidir cómo te quieres sentir

Una vez que he dado con esas “palabras contraseña” que me llevan a donde realmente quiero, el siguiente paso es decidir “¿cómo me quiero sentir?”. No decidir ¿cómo lo conseguiré? sino ¿cómo me sentiré cuando lo haya conseguido?”. Esa será “mi emoción brújula” que me guiará día a día hacía aquello que ya he empezado a crear con mis pensamientos y mis palabras.

5. Dar el primer paso

Si hay algo en mi vida que quiero cambiar tengo el poder para hacerlo porque cambiando las palabras y los pensamientos, cambiaré también mis experiencias.

Las palabras, los propósitos que nos hemos formulado, junto con nuestro compromiso son ya transformadores de nuestra realidad. Ya son la primera acción, y solo necesito dar un primer paso sabiendo que ese paso a lo mejor no me lleva directo a donde quiero, pero seguro que me saca de donde estoy.

El primer paso a lo mejor no me lleva directo a donde quiero, pero seguro que me saca de donde estoy

6. Disfrutar del camino

Es posible que encontremos tramos sencillos y agradables, y otros que no lo sean tanto. Cuando surjan dudas, nos sintamos cansados o desanimados, recordemos hay un remedio infalible: “darme tiempo”

Tiempo tranquilo, tiempo de escucha, tiempo de paciencia, tiempo de disfrutar de mi sola compañía

7. Ponerte en paz con tu vida tal como es

Es el mayor logro, amar lo que ya “es” en el instante presente. Así como amar a las personas que nos rodean, dando gracias por cada segundo que la vida aún nos permite respirar. Todo es un regalo.

Peor que no conseguir es no darme cuenta que ya lo he conseguido.

 

¡Feliz vida!

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