Depender de las circunstancias o cuidarte

Vivimos a menudo con la idea de querer cambiar algún hábito que sabemos que no nos beneficia, pero angustiados por la sensación de no poder hacerlo. Sentir que queremos hacer algo pero que no tenemos el control: No sabemos por qué no podemos ni por dónde empezar. Es el momento de replantearnos la manera en que vivimos, ¿quieres depender de las circunstancias o cuidarte?

Así nos encontramos en algún momento de nuestras vidas. Tenemos la información, los conocimientos, incluso lo hemos conseguido hacer en algún momento durante un tiempo, pero parece que no somos capaces o de empezar o de mantenerlo. Esa sensación de incapacidad se parece a una voz en nuestro interior que nos dice: “déjalo”, “tú no vales para esto”, “no merece la pena”… Perdemos fuerza, nos desmotivamos. Pero es que nos parece verdaderamente imposible salir de ahí. Nos preguntamos una y otra vez: ¿por qué soy así? ¿tengo algo defectuoso? ¿por qué no soy capaz?.

¡Nada de eso! Lo que pasa es que nos sentimos incapaces de romper con algo que llevamos repitiendo mucho tiempo aunque sepamos racionalmente que no queremos hacerlo más. Saber algo a nivel racional no significa que vayamos a ser capaces de aplicarlo. Vivimos dejándonos llevar por lo que se lleva o por lo que nos lleve, sin pararnos a pensar quién conduce nuestra vida. Esa es la fuerza invisible contra la que “no podemos” luchar. Es la inconsciencia, es vivir en automático sin participar de manera activa en nuestra vida.

Separar el grano de la paja

Pero encendamos la luz, miremos eso que es tan poderoso y que nos mantiene “atascados”. ¿Es algo sobre lo que podemos actuar o es una circunstancia externa que no está en nuestro control? A mí me recuerda a lo que dice el refrán: Separar el grano de la paja.

Cuando nos disponemos a limpiar nuestra habitación, tenemos que ir poco a poco, empezando por lo que si podemos hacer para que, al final, tengamos la habitación que deseamos. Si necesitamos pintar la pared pero el suelo está lleno de cajas y ropa, es algo que se podrá dejar para después, y no por ello dejamos de recoger las cajas y ropa. Empezamos, y ya llegaremos a la pared cuando toque.

Por eso en Coaching de Salud, el primer paso que damos para poder realizar los cambios deseados es despertar, ser capaces de mirar la imagen completa de nuestra realidad, la externa y la interna para poder tomar el control y la responsabilidad de la situación que vivimos.

Rol de víctima

Si somos víctimas de lo que nos rodea, con la sensación de “yo no puedo hacer nada”, por mucho que sepamos y pensemos que queremos cambiar este hábito o conseguir una meta de salud, no vamos a poder. ¿Cómo vamos a controlar todo lo que hay a nuestro alrededor? Por eso nos quedamos en la cabeza, en el pensamiento de “me gustaría…”, “voy a dejar de…” pero no conseguimos comenzar, porque nos sentimos incapaces de abarcar todo y a veces es imposible saber por dónde.

Cambiar el foco

El primer lugar para comenzar es aceptar que no todo está bajo nuestro control. Y eso no es mejor o peor, es simplemente la realidad. Tenemos que ser capaces de separar lo que son circunstancias de la vida externas a nuestro control y las cosas en las que nosotros sí tenemos poder de decisión y elección. Cambiar el foco, cambiar la dirección de nuestra energía.

Necesitamos energía enfocada en la dirección que elijamos, que nos permita movernos hacia adelante, por pequeño que sea el avance. Enfoco mi energía y sorpresa, ahí ¡sí puedo!. Y esa energía viene cuando nos enfocamos en lo que está en nuestra zona de influencia. Si quieres hacer más ejercicio no puedes enfocarte en si hay tráfico, en si llueve o si el gimnasio está más o menos cerca. Cambiemos el foco: Si quieres hacer ejercicio en este momento, ¿qué puedes hacer ahora con los recursos que tienes?. Quizá no puedas ir al gimnasio por las medidas covid, pero podrás encontrar un tutorial el Youtube, o salir a caminar, o correr. Siempre podemos elegir, incluso cuando elegimos no hacerlo.

Debemos escuchar a nuestro interior, a nuestro cuerpo. Nuestro interior sabe lo que necesitamos y lo que podemos hacer para tener una mejor salud, lo que pasa es que hemos ido adquiriendo una serie de hábitos y formas de relacionarnos con nosotros mismos que pueden parecer imposibles de sortear. El cuerpo nos habla constantemente, nos muestra el camino, pero nadie nos ha enseñado a escucharnos ni a entendernos. Entonces, ¿cómo vamos a ser capaces de separar todas esas cosas externas y centrarnos en lo que nos estamos diciendo?

Tomar la decisión de volver al interior

Aprender a mirar desde una nueva perspectiva tanto el exterior como nuestro interior, nos dará la llave para comenzar esos cambios deseados.

Parémonos a escucharnos, con curiosidad, a ver lo que nos está pasando y empecemos a enfocarnos en lo que podemos hacer cada uno por nuestra salud. Quizá es buscar ayuda o acompañamiento para comenzar ese camino, quizá es prestar más atención a los alimentos que compramos, o a cómo nos relacionamos con los demás, o cómo descansamos cada noche… ¿Hay algo que podamos hacer ahí que mejoraría nuestra salud? ¿Cuál ese ese hábito, pensamiento o rutina que está en nuestro control para cambiar?

Todo lo que hay entre lo que hacemos y lo que nos gustaría hacer no está completamente en nuestras manos, pero muchas cosas sí lo están. En nuestra salud también existen muchas cosas que no podemos cambiar, pero eso no quiere decir que abandonemos y nos dejemos llevar porque no podamos hacer nada. Siempre hay algo que podemos hacer, por pequeño que nos parezca. Cada decisión, cada paso, cada elección, nos lleva donde estamos. Incluso las que creemos que no tomamos. En nosotros está responsabilizarnos de lo que decidimos.

Un paso, una decisión.

 “Una decisión es lo que nos separa entre lo que hacemos y lo que nos gustaría hacer

Estás a una decisión de… un mejor descanso

Estás a una decisión de… una mejor alimentación

Estás a una decisión de… unas relaciones más enriquecedoras”

Durante el  Curso de Certificación en Coaching de Salud que dará comienzo en abril, podrás descubrir, entre otras muchas cosas, como desarrollar tu habilidad de acompañar a otros para entender el punto de vista de tu cliente/paciente, y realizar preguntas poderosas para comprender en qué situación se encuentra, sus circunstancias y descubrir su camino de reencuentro para su salud.

Paula Calderón Foran

Coach de Salud y Bienestar

Gestión Docente, Salutis Healthcare

www.coachingdesalud.com

Aún no hay respuestas

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    ¡Envianos un mensaje!