Entrenamiento para Habitarme

Hubo un tiempo en el que vivía en automático. Trabajaba mucho y siempre estaba con la agenda a tope de encuentros sociales. Cuando me encontraba sola en casa me angustiaba, no sabía por qué ni qué hacer con eso. Por esa misma época empecé a sufrir de fuertes dolores de estómago, inflamación y estreñimiento. Empezó un largo camino de auto investigación que aún hoy sigo recorriendo.

Descartadas las afecciones físicas y fisiológicas vinculadas al aparato digestivo, empecé a experimentar diferentes prácticas y terapias de autoconocimiento. Yoga, meditación, bioenergética, biodescodificación, Balancing y seguro que me estoy olvidando de un par. Ninguna resultó una pócima para mis síntomas pero a través de ese recorrido descubrí una clave: yo necesito tiempo para habitarme!

En la vida cotidiana no estoy en el cuerpo. Estoy en la mente. Pienso un montón. En lo que tengo que hacer ahora, mañana y pasado, en mis objetivos del mes, en qué hubiera pasado si… y en quién me gustaría ser. Para sentir cómo estoy tengo que darme una dirección, no lo hago como un hábito conseguido.

¿De qué se trata sentir cómo estoy? De registrarme. De habitarme. Dar lugar a las emociones que están ahí, que se acumularon durante el día o que amanecieron conmigo; prestarle atención a mi cuerpo, a los dolores, los placeres, y darles lugar; identificar mis pensamientos recurrentes: qué es lo que me está preocupando, con qué estoy “obsesionada”, qué me distrae del foco (¡no se imaginan cuántas veces me descubro pensando en la serie de Netflix que estoy mirando en ese momento mientras intento meditar!)

En este recorrido encontré algunas acciones que me ayudan, que me entrenan. Te comparto algunas para, quizás, inspirarte a que experimentes. Las que me sirven a mi no tienen por qué servirte a ti, pero te aseguro que si las pruebas estarás iniciando tu camino de auto-exploración y ese es un gran paso.

Todas las mañanas apenas despierto me tomo un momento en soledad. A veces medito, a veces practico yoga, otras hago una visualización o simplemente me siento a respirar conscientemente con alguna música de fondo que me haga sentir bien.

Experimenté diferentes tipos de meditación para encontrar algunas que me sirvan según cómo me sienta: 5 ritmos (meditación bailando), Visualizaciones (con audios guía), Meditaciones en silencio o con mantras. Hay muchas aplicaciones y escuelas que enseñan los primeros pasos. Puedes probar con Headspace o Insight Timer para comenzar.

Tengo un cuaderno en el que escribo cada vez que lo necesito. Generalmente no son relatos sino frases, palabras, trazos o dibujos que necesito manifestar para exportarlos de mi cabeza. Me sirve mucho usar colores y animarme a garabatear lo que surja.

Estoy involucrada en un proceso terapéutico. Cambié de profesional las veces que fue necesario para al fin encontrar a quien me ayudara a descubrir patrones que estaban lejos de mi conciencia.

Hago teatro hace muchos años y elegí una técnica que me conecta con el impulso, lo que más me cuesta soltar. Creo que el contacto con cualquier disciplina artística ayuda a conectar con eso que no es mental, llámese impulso, creatividad o desahogo.

Practico Yoga y salgo a caminar o a correr. Ambas prácticas me hacen sentir el cuerpo en un plano más físico, de presencia y de cambios entre el antes y el después.

Habitarte es estar presente en esta vida con más intensidad, respetando todo lo que eres.

¡Ojalá mi relato sea una inspiración para tí!

A continuación te comparto algunos de los recursos que utilizo por si te animas a probarlos:

5 Ritmos con Nadia Mc Namara, clases online (meditación en movimiento)

Visualizaciones de Juan Lucas Martín (meditaciones guiadas)

Canal de Youtube de Dafne Schilling (meditación en movimiento)

Canal de Youtube de Elena Malova (Yoga)

Aplicaciones:

Insight Timer (Meditación y más)

Down Dog (Yoga)

Marina Wein

Coach de Salud