Todos queremos sentirnos sanos, deseamos ser más dueños de nuestras vidas y encontrarnos mejor pero existe una  distancia entre querer sentirnos mejor y la realidad cotidiana de desgaste mental y físico, la comida excesiva, el sedentarismo y la falta de tiempo para relajarnos.

Muchas personas se dan cuenta de que el peso, el nivel de colesterol, los síntomas de estrés, etc. en la mayoría de las ocasiones son el resultado de las elecciones que hacen en su día a día y de su estilo de vida.

La mayoría de las personas que lidian con problemas de salud, baja forma, nutrición y estrés en general no tienen tiempo para ir al gimnasio, o no les gusta el ambiente o necesitan un apoyo personalizado que desestigmatice su problema. La mejora de una enfermedad se facilita tomando conciencia de todo aquello que da poder o lo quita, y aprendiendo a escuchar los mensajes (simbólicos o explícitos) que el cuerpo nos envía. Pero todo ello, la mejora o incluso la curación, exigen de la acción.

Desafortunadamente y en materia de salud, aunque se sabe lo que hay que hacer cuesta ponerse en acción y el problema se puede cronificar.  Lo más común es tener exceso de intención y pobre ejecución, no se cuenta con la convicción suficiente para abordar lo que a priori se ve como un largo, imposible o tortuoso camino.

Los coaches de salud están entrenados para trabajar comenzando desde la mente que es donde se inician los cambios, mediante procesos que nacen del autodescubrimiento y la elección personal, a través de preguntas poderosas que mueven a la acción, y dando un feedback constructivo  que impulsa a hacer progresos voluntarios, conscientes y duraderos.

Un coach de salud capacita a su cliente/paciente para :

  • Definir su propia visión de bienestar
  • Tener claro lo que quiere cambiar
  • Mantenerle conectado con lo que le hace desear esos cambios
  • Desarrollar estrategias para superar los obstáculos hacia su visión de salud
  • Dar pequeños pasos semanales hacia sus objetivos
  • Ir más allá o más rápido de lo que hubieras ido solo

¿A qué se compromete el cliente/paciente (o Coacheé)? :

Como persona implicada en el coaching el coacheé deberá estar dispuesto a:

  • Prepararse a tomar conciencia y hacer cambios
  • Tomar responsabilidad y querer mejorar al menos en un área de salud ya sea ejercicio, nutrición, peso, estrés, tabaco, control de su enfermedad, estilo de vida, etc.
  • Reconocer que el camino hacia el éxito y hacia una salud mayor no es algo que cambia de forma repentina y que podrá experimentar retrocesos durante el camino hacia el éxito
  • Invertir al menos 3 meses par ver cambios duraderos

Por lo general se necesitan varias sesiones para arrancar el proceso y poder pasar posteriormente a una fase de mantenimiento con plazos variables en función de la persona y sus circunstancias personales

Se acerca un momento del año en el que plantearse cambios duraderos:  ¿qué paso desearías dar para tomar las riendas de tu salud? ¿Deseas conocer herramientas eficaces que puedan apoyarte o apoyar a otros hacia su bienestar?

Mantente atento a nuestro blog!

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*De acuerdo con las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud, “La promoción de la salud es el proceso de habilitación para que las personas incrementen el control sobre su salud y la mejoren” y en esta línea actúa hoy un coach de salud. El Coaching de salud ofrece un conjunto de experiencias, aprendizajes y opciones diseñados específicamente para promover hábitos de vida saludables. Los coaches de salud son profesionales que utilizan una poderosa metodología basada en la psicología del coaching, técnicas neurolingüísticas y  competencias  que dan lugar a una relación especializada para impulsar la salud personal. (Informate de nuestros cursos escribiendo a: coachingdesalud@salutis.es, o en el apartado “cursos” de esta web)

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