El coaching es una profesión emergente que empezó a principios de los 90. Las raíces del coaching se hallan en la ciencia conductual y neurolingüística aplicada al deporte y en la evolución de esta metodología para el logro en el campo ejecutivo-empresarial. Los científicos del comportamiento han demostrado que el coaching es uno de los métodos más eficaces para ayudar a las personas a mejorar y mantener esas mejoras en sus vidas.

En la actualidad, han ido surgiendo nuevas especialidades de coaching en distintas áreas, tales como el liderazgo, el equilibrio vida personal/laboral, las relaciones y, más recientemente, el coaching de salud y bienestar.

El cambio de perspectiva en la relación de médico – paciente, se fundamenta en un alto nivel de apoyo, orientación y estímulo para llevar a cabo cambios sin emitir juicios. El Coaching fomenta el cambio centrándose en las prioridades del paciente: sus necesidades, sus valores, su visión y sus metas, alentándole a que desarrolle su mejor potencial.

A través de una esmerada valoración y cuestionario de hábitos, la fijación de objetivos y un diálogo abierto y honesto, el médico-coach ayuda a su paciente a identificar su situación actual, dónde quiere llegar y cómo hacerlo. El paciente se siente responsable ante sí mismo y ante el médico-coach. El mismo establece y cumple sus compromisos para lograr los objetivos que necesita, consiguiendo mucho más de lo que pudiese imaginar posible.

En su más profunda esencia, el Coaching, permite elevar la consciencia del paciente que lo recibe y, a partir de ahí, deshacer creencias limitantes, miedos y bloqueos que a menudo hacen que la labor del profesional de la salud, vea limitada su eficacia. Una vez conseguido, el camino a la mejoría es mucho más sencillo.

Las habilidades de Coaching aplicadas a la salud proporcionan una serie de beneficios al medico que lo practica como son:

• Conectar mejor con el paciente para entender qué le pasa y qué puede estar ocultando debido a miedos o bloqueos
• Generar confianza en el paciente, predisponiendo su atención y logrando su colaboración e implicación para el proceso de tratamiento, rehabilitación, curación.
• Dominar herramientas y metodologías que faciliten el cambio de estilos de vida
• Aumentar sus habilidades de escucha activa, actitud, orientación y valoración de recursos propios y ajenos, optimizando la inversión de tiempo en constulta.
• Dar un nuevo enfoque a su profesión y aumentar su prestigio como profesional sanitario, de cara a sus posibles nuevos pacientes

La figura del Médico-Coach, aparece para apoyar al paciente en base a su formación, experiencia y estudios en el campo de la salud.

Un Coach de Salud emplea técnicas y herramientas para potenciar la capacidad que tiene cada persona para desarrollar una vida más consciente y saludable, optimizar su salud (recuperación, adherencia al tratamiento, control de sus hábitos), así como generar habilidades y confianza para poder mantener dicha vida saludable.

Beneficios de una vida sana:

• Incremento en energía física, mental y emocional
• Gestión del peso corporal y del estrés
• Prevención o tratamiento de riesgos para la salud o mejoría de las condiciones médicas existentes
• Mejora de la auto-imagen, la autoestima y la calidad de vida.

Cuesta ser constante, tener recursos para cambiar de hábitos y tomar la responsabilidad de los propios cambios. No valen las excusas.”si tuviese mas tiempo” “si no estuviera estresada” etc. Cada uno tiene que tomar la responsabilidad de los propios cambios. Intentar cambiar no es nada. Hare, cambiaré, veré, no sirve, solo cambias cuando estas convencido de que si que puedes.

El coach de salud se centra en ayudar al cliente a encontrar sus propias respuestas en lugar de proporcionarle dichas respuestas. Las competencias de coaching resultan particularmente eficaces cuando la persona ha decidido comprometerse a llevar a cabo cambios significativos en uno o más aspectos de su salud que impactarán en su recuperación y en su calidad de vida.